Las sanciones ilegales impuestas por el gobierno de Estados Unidos (EEUU) contra la economía y el sistema financiero de Venezuela fueron ejecutadas tras reiteradas solicitudes hechas por voceros de la derecha venezolana,
han denunciado el Presidente de la República, Nicolás Maduro, el
Ministro para la Comunicación y la Información, Ernesto Villegas, y la
presidenta de la Asamblea Nacional Constituyente, Delcy Rodríguez.
El actual presidente de la Asamblea Nacional en desacato, Julio Borges, envió comunicadores al banco estadounidense Goldman Sachs y a inversionistas australianos pidiendo que se obstaculizaran los financiamientos internacionales a Venezuela
para la adquisición de medicamentos y alimentos y se ahuyentaran las
inversiones extranjeras, confirmó la presidenta de la Asamblea este
sábado cuando consignó la orden ejecutiva de Washignton como prueba para
la investigación abierta a Borges en la Comisión de la Verdad.
Esta denuncia también fue hecha por el jefe de Estado durante una
reunión de gabinete, el pasado 25 de agosto, cuando señaló que “Julio
Borges es la cabeza de quienes han pedido y han ido a hacer lobby para
que a Venezuela se le impongan decisiones que nos afectan, nos causan un
gran daño financiero, económico y energético”.
En este sentido, el Presidente solicitó al Tribunal Supremo
de Justicia y a la ANC iniciar un juicio histórico para determinar las
responsabilidades legales de los promotores de la injerencia yanqui, un delito que podría ser considerado traición a la patria.
Por su parte, el Ministro de Comunicación compartió fotos de Borges y otra vocera de la derecha, Lilian Tintori, recordando las reuniones que estos políticos han sostenido con funcionarios del gobierno estadounidense en la búsqueda de apoyo para sus gestiones de golpe de Estado en Venezuela.
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