Autoridades, informaron la tarde del domingo 3 de agosto que gracias a las rápidas y eficientes labores de investigación, la comisión de la División de Inteligencia Estrategia (DIE) capturó, en tiempo récord, al sujeto que ingresó a la Catedral Metropolitana de Barquisimeto, en horas nocturnas de este sábado, específicamente desde lado este en el ala central, de la infraestructura religiosa, ubicada en la avenida Venezuela con calle 29 y 30, a la 1 y 50 de la mañana.
El mismo responde al nombre Eduardo Rueda Piña portador de la cédula de identidad 25. 137.246, quien arrojó, luego de la entrevista, ser un ciudadano con problemas mentales y en situación de calle.
Las comisiones del estado Lara continúan desplegadas por todos los territorios garantizando seguridad y bienestar en toda la entidad. Prensa Gobernación de Lara.
El día del robo
Oficina de Prensa - 02 de agosto de 2025. Con profundo dolor y consternación, la Arquidiócesis de Barquisimeto informa a la comunidad de fieles y al público en general sobre un lamentable acto de profanación y hurto ocurrido en nuestra amada Catedral, corazón espiritual de la ciudad. Durante la madrugada de este sábado, 2 de agosto de 2025, un individuo, movido por la codicia y sin respeto por la casa de Dios, irrumpió en el recinto sagrado.
El sujeto, cuya imagen ha quedado registrada en las cámaras de seguridad del templo, accedió de manera violenta a través de las aperturas de los vitrales. En un acto sacrílego, sustrajo aproximadamente 11 metros de cableado de audio, vital para el desarrollo de las Santas Misas y demás ceremonias litúrgicas. Este hurto no solo representa una pérdida material, sino que afecta directamente la capacidad de los fieles para escuchar y participar plenamente en las celebraciones.
El descubrimiento de este triste suceso fue realizado esta misma mañana por el párroco, el Pbro. Efraín Pastrán, y un grupo de feligreses, quienes al percatarse de los daños, sintieron una profunda tristeza. La vulnerabilidad de nuestra Catedral, un lugar de oración y refugio espiritual, nos llama a la reflexión y a la acción. Este incidente subraya la urgente necesidad de reforzar la vigilancia y la protección de nuestros templos, no solo para salvaguardar los valiosos bienes patrimoniales, sino también para preservar el clima de paz y respeto que debe reinar en la casa del Señor.
Hacemos un ferviente llamado a la comunidad a redoblar nuestras oraciones y a estar vigilantes. Pedimos a Dios que ilumine a quienes cometen estos actos y que nos fortalezca en la fe para superar esta prueba. La Iglesia, como madre y maestra, continuará trabajando incansablemente para garantizar la seguridad de sus espacios sagrados y la paz de sus feligreses. Pastoral de la Comunicación Arquidiócesis de Barquisimeto
