Productores en Palavecino alistan siembra de pimentón para las hallacas

Unos 50 productores y productoras en el estado Lara (Barquisimeto) se encuentran preparando la tierra para la siembra de 30 mil matas de pimentón, así como de ají, cilantro y cebollín, finas especies muy utilizadas, en la elaboración de las hallacas en tiempo de navidad. Sobre la gran cosecha de pimentón el cual tarda en dar su fruto de 75 a 80 días, informó Jhon Jairo Pérez, uno de los voceros del Consejo Campesino Socialista “Hombres libres de la villa Montesunera”, asegurando que se han propuesto arrimar 700 cestas por corte de pimentón ya que “se venden mucho en diciembre por las hallacas hasta marzo del año que viene” aseguró el productor.
Dicha organización campesina que tiene sus predios ubicados en la carretera Cabudare (Lara)-Acarigua (Portuguesa), más específicamente, en el sector La Rinconada, en el municipio Palavecino (Cabudare) también se ha planteado para el mes de octubre del presente año, la plantación masiva de cebollín, ají y cilantro que junto al pimentón completan lo más buscado para el plato tradicional navideño. En el histórico de siembra de los productores y productoras Montesunera en las 123 hectáreas que ocupan destaca la cosecha de ají, pimentón, maíz, caraotas de manera especial. En el referido Consejo Campesino trabajan desde hace ya quince años unas dieciséis familias en quince Unidades de Producción, cuyas fértiles tierras fueron otorgadas por el Instituto Nacional de Tierras (INTI) hace diez años. “Agrupados en lo colectivo, tenemos Unidades de Producción para la a cría de ovejos chivos, cabras, así como la siembra de maíz, caraotas, quinchoncho, berenjena, ají, pimentón, tomates” precisó Pérez. Contaron de una experiencia exitosa, con la siembra de 30 hectáreas de maíz cuyo financiamiento fue otorgado por el banco Agrícola, “reunidos en Asamblea, votamos la mayoría a favor de fecha de siembra, cronogramas de trabajo, dividimos las tareas, logrando 4.200 kilos por hectáreas, los cuales arrimamos a los silos del Estado venezolano. Cumplimos con el financiamiento y quedamos solventes” esgrimió satisfecho el productor. Por otro lado ampliaron diciendo que cada año aplican dos métodos de inversión; el primero, la siembra colectiva muchas veces, con inversión propia, distribuyéndose entre todos las ganancias, es decir, “tipo cayapa”; y las siembras individuales, en conucos familiares. La experiencia como Consejo de Campesinos la calificó Pérez como “muy buena” ya que han aprendido el trabajo colectivo y la tolerancia, al respecto dijo: “Tenemos ideas difusas pero podemos encontrar un punto centrado en el bien común, siendo el objetivo principal, la producción”. Agregando que “las decisiones las tomamos en comunidad, en una asamblea por mayoría de votos en los temas de siembra, pagos, ingreso de algún compañero o salida. Siempre se hace democráticamente”. Venciendo la adversidad Durante el trabajo en el campo, refirieron haber afrontado, la crisis ocasionada por la pandemia del covid 19 y la “inestabilidad política y económica ocasionada por el sector de la oposición venezolana” afirmó Pérez.
“Con el covid 19 enfermaron varios y otros fallecieron, y durante la crisis económica inducida por la oposición venezolana, ninguno se fue del país” por el contrario, “la tierra nos arraigó, echamos más raíces, nos propusimos a vencer en la adversidad, nosotros dijimos, vamos a salir por ahí a ser esclavos de otros, teniendo esto. Lo heredamos del Presidente Chávez, con la Reforma Agraria” rememoró el productor palavecinense. Del tiempo del comandante Presidente Hugo Chávez, líder de la Revolución bolivariana mostraron con orgullo un tractor, el cual tienen y mantienen en calidad de comodato y todavía, se encuentra operativo por el mantenimiento constante que le aplican, con los fondos económicos reunidos entre todos. En torno a esa maquinaria manifestaron: “Es nuestra escardilla para preparar la tierra y la siembra; y lo hemos cuidado, administrándolo, como buenos padres de familia”. Siembra actual En el ciclo norte-verano 2024, cosecharon cuatro hectáreas de maíz para cachapas de las siete sembradas, de las cuales, tres hectáreas las reservaron para el secado, y serán vendidas para el consumo animal. Tienen una hectárea de caraotas en etapa de floración; una hectárea de ají rosita; además, se encuentran preparando la tierra para sembrar con riego ya que han implementado mecanismos por goteo y con aspersores. Poseen una siembra de 10.000 matas de pimentón en etapa llenado de frutos que botan 200 gestas por corte, es decir un aproximado de 1.000 cestas, cuya venta oscila entre cinco a siete dólares, al mayor por cesta en el mercado local. Comentó Pérez que en lo particular, en el año 2023, logró arrimar a los mercados locales, seis toneladas de ají cada semana, con la cosecha de 20 mil matas. “Nuestra fortaleza es que nos gusta lo que hacemos y ante las debilidades como el alto costo de los insumos, por ejemplo, a veces nos detienen también por las pocas ganancias pero salimos al paso sembrando auyamas o yucas y volvemos a despegar y siempre estamos en movimiento” aseguró. Cultivo piloto Como propuesta experimental dieron a conocer sobre la siembra de 30 mil matas de piña en una zona de cerro (de características pedregosa) que no habían aprovechado por lo que decidieron plantar piñas buscando alcanzar las 100 mil plantas al cierre del primer semestre del 2025. En enero del 2025, los productores se plantean invertir en la cría de cochino y mautes porque ya disponen de silos y alimentos.
Adónde va la cosecha La dinámica comercial del ya referido Consejo de Campesinos se caracteriza por la venta directa a varios mercados populares como el de Cabudare (Palavecino) y el Mercado de Mayoristas de la ciudad de Barquisimeto (Iribarren), conocido como Mercabar. En oportunidades colocan productos en fruterías de las citadas localidades, en la cooperativa Cecosesola y en otros mercados a cielo abierto. También despachan sus cosechas desde sus tierras en camiones que trasladan hortalizas hacia Caracas (Distrito Capital) y al estado Aragua (Maracay). En el caso de los Consejos Locales de Alimentación y Producción (Clap) preparan unos combos de caraotas que son gestionados por las Unidades de Batalla Hugo Chávez (Ubch) logrando la colocación a precio solidario del delicioso grano. Por ejemplo, un kilo de caraotas lo venden en 1.4 dólares como máximo y el combo incluye de cinco a seis kilos, mientras que en el mercado privado el kilo es vendido a dos dólares. Conucos familiares En parte de la zona rural de la localidad de Palavecino (Cabudare) también se mantiene la cultura del conuco como aporte a la soberanía alimentaria en pequeña escala y atendidos por los integrantes del grupo familiar.
Es el caso de Ana Silva de la comunidad La Isla que cuida de 48 gallinas que producen diariamente 45 huevos, pudiendo colocar algunos para la venta y otros para el consumo en su hogar. Por su parte Lismy Medina está dedicada a la cría de seis cerdos y también gallinas, los cuales dispondrán para las fiestas navideñas en familia y comunidad. Asimismo, las comunidades de la Quebradita, El Tamarindo y Patio Grande en la parroquia José Gregorio Bastidas también disponen de conucos familiares, con los cuales se ahorra la compra de hortalizas y frutas tropicales al año.Fuente: UN C.L.

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