En
esta Venezuela heroica y valiente ancestral que permaneció inerte
por décadas en aquel pacto de punto fijo, que se levantó en el
caracazo y con la llegada de Chávez decidió cambiar el rumbo de su
destino y así se fue irguiendo de tal forma que ahora mira a lo
lejos, y desnuda su futuro con sapiencia y conciencia, se acabaron
los inocentes. Esta Venezuela de hoy ha vivido lo bueno y lo malo,
sabe ya quien le da la mano y quien se la muerde o pisotea, ya este
país dejó de ser inocenton para creer en campañas mediáticas
hechas en laboratorios del pentágono, ya sabemos que los gobiernos
gringos desean desaparecernos, ya sabemos que el socialismo nos
quiere dignificar, ya entendemos claramente nuestro valor, peso y
sobre todo posición en el territorio latinoamericano y todo eso me
hace decir que el “Día de los inocentes” ya en esta tierra de
Zamora dejó de existir pues dificulto que alguien crea en las buenas
intenciones del imperio, del capitalismo o de la derecha, no lo
creo…figúrate hoy identificamos al traidor con una mirada, a ese
que se pone boina para obtener lujos y comodidades, sabemos que los
políticos de derecha no tienen ni quieren nada bueno para su país,
que son una bola de corruptos, Guaido por ejemplo y que mienten a
rabiar ¿quién les puede creer?, que la OEA es un parapeto de
intervencionismo en las soberanías de los pueblos, que la OTAN es el
brazo ejecutor de los atropellos y que la ONU no es naciones unidas
sino un disfraz ¿alguien me podrá contradecir?
En
mi país se acabaron los pendejos, aquellos que clasificó Uslar
Pietri, pues éramos tantos y tan diversos que él se dio el lujo de
ordenarlos y bautizarlos, recuerdo este; “el pendejo omnipotente”
es aquel se cree el más pendejo de todos, bien hoy en este país no
existen esos adjetivos que no sea por cultura en la forma de hablar
de cualquier región venezolana. Ya usted no me va engañar con un
café salado o con una invitación falsa, no, la perspicacia me
sustituyó la cara de estupido que podía tener, ahora solo nos puede
quedar es eso, la cara pero gafos, no papá, ya no somos. Esta guerra
económica que profundizó el saboteo a la patria, ha dejado a su
paso la incredulidad argumentada, venga de donde venga, sea de
derecha o izquierda, de la revolución o imperio. Creemos en lo que
vemos y sentimos, no en corazonadas tanto es así que puedo
sentenciar que las inocentadas en la tierra de Bolívar dejaron de
existir.
Que
me importa lo que diga el CNN sobre este político o este sistema, no
me interesa, es más ya ni lo veo pues sé que lo que dice es
mentira, que cada palabra tiene un objetivo maligno contra mi país y
valor económico, la patilla de Ravelo por favor, eso es una
asquerosidad de manipulación, los runrunes de Bocaranda, por dios,
eso es tan falso como la respuesta que él dio en la planilla donde
decía “sexo”. Ya hoy nadie se come las bolas corridas de las
redes sociales, de los twtter, de los whasap, ya uno sabe que es
falso y el mismo pueblo lo desmonta, somos expertos en detectar los
falsos positivos, ya ese instrumento no funciona por estos lares, ya
la propaganda negra se destiñe ante el ojo penétrate del soberano.
Somos impermeables antes las mentiras de quien sea, sabemos que una
mentira dicha mil veces se convertía en verdad, hoy en Venezuela una
mentira dicha mil veces, se desmiente mil veces y más papá, este
pueblo ya no es manipulable por nadie.
El socialismo que hoy seguimos
ya está probado no solo en esta patria, con éxito lo hemos visto en
Ecuador de Correa o en Bolivia de Evo, ya el mundo saboreó lo que es
este sistema de inclusión social y equilibrio en la repartición de
las riquezas de una nación, también vio cómo actúa la derecha;
atacando, traicionado a su propio pueblo con bloqueos económicos
promovidos desde su seno en nuestro país, hundiendo la economía de
una pujante Argentina hoy rescatada, o de una Chile que vivía de un
espejismo, de un engañó como modelo de democracia, hoy vemos como
descuartizan a estos pueblos a plomo limpio y como quieren asumir
“GOBIERNOS” a golpes y porrazo como pasa en Bolivia o como
intentaron hacer aquí en Venezuela. El socialismo se ve como la gran
opción de felicidad plena, ya se siente el resurgir de los
indomables pueblos de la patria grande y se evidencia la descomunal
inhumanidad que representa la derecha en América toda, hoy se
comparan los modelos, hoy despiertan los pueblos, hoy ya no cambiamos
espejitos por pepitas de oro. Es la hora de la conciencia patriótica,
de esa que resembró el gigante Chávez en toda esta región, hoy
sabemos para donde vamos y con quien vamos, hoy ya no somos péndejos
o inocentes, que creemos en cualquier imbécil que designen los
gringos para arreglarnos la vida, no viejo, más temprano que tarde
les haremos morder el polvo y sacaremos sus narices de nuestra rica y
hermosa patria; por eso mi título hoy 28 de diciembre “Dia de los
inocentes”…en ese sentido de no ser más inocente digo con voz
fuerte…y que viva Nicolás Maduro no joda…Feliz Año para todos y
todas. La
patria y la victoria nos pertenecen
Andrik
Cordero
@AndrikCordero
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