EFEMÉRIDES | Un 26 de junio fallece el padre Juan Vives Suriá

Tras dedicar su vida al sacerdocio y especialmente a las labores comunitarias y culturales, en defensa de la paz, el padre Juan Vives Suriá abandonó el mundo terrenal, a los 80 años de edad, dejando como legado múltiples obras que lo mantendrán por mucho tiempo en la memoria no sólo de los venezolanos sino del mundo entero.
Fue un 26 de junio de 2004, que el Padre Vives se siembra, en la ciudad de Caracas, Venezuela, dejando un legado de inspiración en la lucha social, los más altos valores éticos y de entrega por los demás, que hoy sigue dejando un gran ejemplo a todas las generaciones.
Quien fuera de origen español, específicamente de la ciudad de Barcelona, nació un sábado 26 de enero de 1924, hijo de Rosa Suriá y Francisco Vives, llegó a Venezuela en la década de los años 40, estuvo en un internado que tenían los capuchinos en Upata, estado Bolívar. Posteriormente, se fue a El Callao, donde formó una compañía nacional con gente de Tumeremo y Guasipati, para evitar que las minas de oro fuesen saboteadas por los sindicatos.
En 1978 fundó la comunidad ecuménica “Fundación Latinoamericana de los Derechos Humanos y el Desarrollo Social”, mejor conocida como Fundalatín, cuya misión es la defensa de los derechos humanos ante un continente bajo dictaduras militares que se hizo merecedora del premio Mensajero de la Paz, otorgado por la ONU, en 1987.
Frecuentemente acudió a actos en defensa de la paz y de los derechos humanos y fue uno de los representantes de la Iglesia que acusó a los medios de comunicación venezolanos de incumplir su labor de educar, entretener e informar.
“Y aquí sin duda debemos reconocerlo hay una guerra mediática que debe detenerse, no puede ser, uno siente que la gente se está enfermando. He visto ojos de odio, incluso hacia mi y no me duele por mi sino por esa persona, por quien lo siente, por quien lo manifiesta y está envenenado con ese sentimiento. Yo quisiera que un clamor universal pidiera un juicio moral a los medios de comunicación por el daño que están ocasionando”.
A raíz del golpe de Estado contra el presidente de entonces Hugo Chávez Frías, formó parte de la comisión especial encargada de supervisar las investigaciones abiertas por el Ministerio Público sobre los sucesos ocurridos entre el 11 y el 15 de abril de 2002.
Dedicado a trabajar por la paz y conciente de los problemas venezolanos dejó constancia audiovisual de su pensamiento mediante cuatro documentales titulados “La deuda externa”, “América despierta”, “Petróleo y cambio” y el más reciente “Del terrorismo a la paz”, estrenado el 22 de abril de 2004 en el Teatro Teresa Carreño, con masiva asistencia del público y altos funcionarios del Gobierno. En esta última surgió la propuesta de crear un Premio Nacional por la Paz, identificada con el concepto humanístico del proceso de cambio que vive actualmente Venezuela.
El padre Juan Vives Suriá, terminó sus días en esta vida terrenal, pero será recordado como un hombre de Dios que cumplió una labor con amor, constancia, dedicación, creatividad, humildad y servicio.
Prensa Digital MippCI

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