Venezuela presentará este jueves, 27 de abril de 2017, una carta de denuncia ante la Organización de Estados Americanos (OEA) y comenzará el procedimiento de retiro definitivo de la organización que integra a las regiones de América, trámite que tiene una duración de 24 meses.
Así lo informó la canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Delcy Rodríguez, quien indicó que la medida se toma por instrucciones del jefe de Estado, Nicolás Maduro Moros, a propósito de la aprobación de una resolución en la que se convoca a una reunión de cancilleres en la OEA para tratar la situación actual del país, violentando los estatutos del organismo.
A través de un mensaje dirigido a la Nación, desde el Puesto de Comando Presidencial (PCP) en Miraflores, la ministra del Poder Popular para Relaciones Exteriores denunció que la OEA continúa el acoso contra la independencia y la paz del país.
En tal sentido, Venezuela no participará “en lo sucesivo” en ningún evento donde se busque accionar el intervencionismo en contra de la Nación para generar caos y violencia, pues se trata de “acciones para impedir el derecho al desarrollo de nuestro pueblo (…) dirigidas por un grupo de países mercenarios de la política para coartar el derecho al futuro del pueblo, para coartar y afectar el derecho a la Patria, el derecho a vivir tranquilamente” expresó.
Cabe destacar que esta situación de terrorismo inducido había sido denunciada por parte del embajador de Venezuela ante la OEA, Samuel Moncada, durante los primero días del mes de abril, donde advirtió la ola de violencia que se había planificado para desestabilizar y fomentar el desconcierto en la población venezolana.
A su vez, la ministra Rodríguez responsabilizó al grupo de países aliados que han brindado su respaldo a la ultraderecha venezolana, para llevar a cabo acciones que irrumpen la paz de la Nación.
“Sabemos que detrás de este cónclave, de esta coalición de una fracción de gobiernos de esta región –dijo- está la mirada puesta sobre la soberanía de nuestra Patria, está la intención de intervenir y tutelar a nuestro país”.
La Ministra expresó que las bases de la diplomacia en la República Bolivariana de Venezuela se enmarcan en una diplomacia de paz, mientras que los antecedentes de la OEA se centran en expedientes que reseñan golpes de Estado e injerencismo en la región, lo que calificó como “una penosa historia” que ha generado opresión y la violación de los derechos humanos, agrediendo no sólo a países de la región, sino también del mundo.
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