Tal día como hoy, nació el Comandante del amor: Hugo Chávez

Carmen Luzardo/28 de julio de 2014.
En cada familia los cumpleaños de un integrante es un acontecimiento que se comparte con cariño, pues así, este 28 de julio de 2014, los larenses se unieron para conmemorar el natalicio número 60 del Comandante Supremo de la Revolución Bolivariana, Hugo Chávez.

La cita fue religiosa, primeramente, en la histórica Iglesia Concepción de Barquisimeto, en donde se unió el pueblo militar y civil en una eucaristía cantada y llena de hermosura en sentimientos familiares, sociales, políticos y de Patria.

Desde los más pequeños, pasando por grupos de jóvenes, adultos y abuelos se unieron en oración católica para implorar fortaleza y sabiduría, con la finalidad de navegar este barco (Venezuela) sin su Comandante del amor y de los pobres, no solo de su nación sino también de Latinoamerica y el mundo.

Aunque no es fácil acostumbrarse a su partida física la feligresía también rezo por fuerza y unidad ante el ahora presidente de la República Bolivariana de Venezuela, también comandante, pero Obrero, Nicolás Maduro.

El canto, la buena música estuvo a cargo de los camaradas militares quienes supieron avivar los corazones de los asistentes.

Solo nos queda comprender que la lucha sigue, que Chávez Vive y que la muestra de su entrega está en cada uno de los y las venezolanas, que ahora disfrutamos de soberanía, de recursos, de independencia, de plenitud, de cambio, de viviendas dignas, de cultura por doquier, de libros, de canaimitas, de inversión petrolera y de tantas otras fortalezas más que nos muestran fuertes ante el mundo: y por eso, los ataques continuos de quienes se creen dueños de la humanidad y de su conciencia también.

Para los crédulos y no, les invito a recordar el texto bíblico: Si el grano de trigo no cae en la tierra y muere queda sin frutos. Hasta la eternidad junto a ti y todo en defensa de la Patria. Gracias por tu entrega por tus sentimientos, por tu sonrisa, tus detalles, tu canto, tus regaños, tus sueños, tu pensar siempre en un NOSOTROS. Gracias por sembrar en todos y todas, la espiga del amor.







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