Misión
Negra Hipólita egresa a cada
ciudadano
con su proyecto de vida
(MinCi-Lara)
El fomentar un proyecto de vida, el manejo de las emociones, las
alertas tempranas, una buena y permanente comunicación; el potenciar
la confianza, la comprensión, la tolerancia y la paciencia, se
constituyen en pilares fundamentales para el proceso de adaptación
de personas que han vivido en situación de la calle.
Tales
aspectos, propios de la vida en sociedad fueron reseñados por la
psicóloga Andreína Paradas quien junto a dos especialistas más,
aplican el plan de atención psicoterapéutico a cada uno de los
participantes del centro de inclusión social “Argimiro Gabaldón”,
ubicado en Guarico, municipio Morán del estado Lara. El mismo forma
parte del sistema nacional de protección social al ciudadano y la
ciudadana, ejecutado por la Fundación Misión Negra Hipólita,
iniciativa creada por el gobierno bolivariano hace ya, 6 años.
Consultada
la especialista, en relación a las situaciones que envuelven la vida
de un ciudadano en situación de calle, refirió “las personas
atendidas, en su mayoría, vienen de familias disfuncionales (sin
padres, madres o alguna persona responsable de la crianza y educación
de los niños), vienen llenas de frustraciones y sobreviviendo al
rechazo por ser adictos unos al alcohol y otros a las drogas”.
Para
afrontar tal realidad, “el primer componente de ayuda, implica
terapias para que recobren la confianza en sí mismo, la tolerancia y
la paciencia; posteriormente, se les orienta en la construcción de
un proyecto de vida que los ayude a superar el temor a la sociedad,
en la cual han viviendo pero que descubren nuevamente, por el cambio
de comportamiento y el crecimiento personal alcanzado”, agregó.
En
cuanto al funcionamiento del centro “Argimiro Gabaldón”, su
director, Luis Colmenárez, complementó que actualmente se atienden
de forma integral a 21 ciudadanos, quienes “disfrutan y dignifican
su vida” ocupando las áreas de: terapias psicológicas,
educativas, recreación y esparcimiento, descanso, servicios y
socio-productivas. Sobre esta última indicó, “la producción de
hortalizas, frutas y abonos les permite a cada uno experimentar la
disciplina y la dedicación para el logro de objetivos concreto tanto
personales como grupales”.
Revisando
la visión de los participantes del centro “Argimiro Gabaldón”
podemos observar que, después de vivir en el abismo por alguna
adicción o circunstancia familiar han encontrado una mano amiga a
través de la Misión Negra Hipólita a la cual describen como una
oportunidad hermosa y una circunstancia parecida como “volver a
nacer”.
Manuel
Siverio (nativo de Caracas, 53 años) aprehendió a ser tolerante,
“me han enseñado a ser tolerante y a controlar la ira con la que
viví producto del alcohol. Aquí me he recuperado y deseo trabajar
en lo que yo sé, el diseño y arreglo de zapatos”, Siverio con 21
meses acobijado en el centro ya se siente con disposición para una
nueva vida en el estado Táchira adonde piensa establecerse.
Roger
Bencomo (nativo de Trujillo, 45 años) “Hace cuatro años comencé
con la bebida fuerte, pasaba hasta quince días fuera de mi casa,
luego fue mayor el tiempo por la calle”. Después de un suspiro
profundo, Bencomo dijo “esto es como volver a nacer. Es un sueño
pero despierto, lograr recobrar la vida, salir del abismo ha sido muy
importante para mi y gracias a este programa del gobierno que me han
tendido la mano”. El proyecto de vida de Bencomo se centra en la
ebanistería, aspira contar con el apoyo para comprar sus
herramientas de trabajo e instalar en su casa que todavía conserva
gracias al apoyo de un familiar en su pueblo natal.
Manuel
Rodríguez (nativo de Caracas, 27 años). Rodríguez, técnico de
sonido y audiovisual nato, le gusta el área de la producción y la
trabajó al lado de influyentes locutores caraqueños y productores
de plantas de televisión nacional. Este joven, comentó que el
centro ha significado para él una “alternativa en su vida”. Hace
esfuerzo para salir de la adicción y así recuperar a su familia e
hija, de apenas un año y medio.
José
Antonio Armas (nativo de Caracas, 34 años). Armas es comerciante, ha
recaído dos veces con problemas de adicción, la ultima vez, fue
hace aproximadamente 8 meses, por lo que buscó ayuda y estuvo en el
centro de reinserción del estado Portuguesa y la última fase de su
tratamiento y proyecto de vida la construye junto a el equipo técnico
y social del centro en Lara. Manifestó que la hospitalidad lo hace
sentir “seguro y con un porvenir”, el cual quiere recobrar por su
esposa y tres hijos.
Abrahan
Martínez (nativo de Falcón, 50 años) “El diciembre del 2011 fue
para mí el día mas hermoso de mi vida, después de 36 años de
estar en la calle, sostuve un encuentro con mi familia en Caracas y
eso fue gracias al apoyo de la Misión Negra Hipólita y mi proceso
de recuperación”.
Martínez
aseguró que ha logrado cambios de comportamiento y cognitivos con
los cuales se siente seguro de salir a trabajar en lo que le gusta
(el cultivo de hortalizas y la jardinería). La asistencia
terapéutica la recibió en el estado Táchira y luego en Lara, en
este último le ha tocado construir su proyecto de vida el cual
también alterna con su responsabilidad como vocero del Colectivo
Vida Nueva, una asociación novedosa constituida para apoyar y
mantener el contacto permanente con los egresados de los centros de
inserción de la Misión Negra Hipólita. Martñinez se destaca por
ser el vocero de del eje centroccidental que incluye los estados
Portuguesa, Falcón, Lara, Barinas y Táchira.
Es
importante acotar que en Venezuela existen 30 centros de atención, y
en los de inclusión social, como el de Lara, ya los participantes
egresan y ejecutan su proyecto de vida en una sociedad que es
redescubierta por los ciudadanos dignificados en sus derechos a la
vida, la cultura, el deporte, el trabajo, la educación, la justicia
y la igualdad.
Carmen Luzardo.
Comentarios
Publicar un comentario